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31 julio 2015

El Secreta de Pylos (P15)

Viernes. Uno de los mejores momentos del día en vacaciones: desayuno en la terraza. Yogur (griego, qué esperáis) con miel, muesli, fruta, tea, croissants... SANDÍA (por si no queda claro en la foto). Tras la bronca diaria por discrepancias en cuanto al plan del día (Mini en minoría, no saldría de la piscina; los grandullones quieren ver una tal "Golden Beach" e intentar llegar al Castillo de Navarino), salimos hacia las susodichas localizaciones.  Mini sigue de morros así que no nos bañamos en la playa dorada, y subimos hacia el Castillo pero hay un cartel que nos avisa de que está cerrado por "serious danger". Nos tenemos que volver, y Mini debe estar haciendo saltitos de esos de juntar los talones por dentro. Volvemos a casa! Más piscina! En el camino de vuelta nos cruzamos con una pareja de griegos con quien hablamos en perfecto castellano. 

He sido criticada por poner fotos de espalda, pero entendedme: es famoso y algunos pensáis que es guapo
 
Yo no soy famosa, pero estoy en busca y captura
De vuelta a casa, Mini y yo nos ponemos a hacer tarea y el Peda se va a correr. Loco. Por fin subimos a darnos una sobredosis de piscina, nunca suficiente para ese ser que viviría con gafas de bucear permanentes. Hay que reconocer que esta está genial porque, como dije, no hay casi nadie, aparte de una familia de griegos, con cuyos niños Mini hace amistad estos días. 

Yo acabo hablando con la madre, y así conozco a este tipo humano: "los otros griegos", esos que sabemos que existen pero de los que no hablan en las noticias. Viven en Atenas y están aquí por su pasión por el golf. El padre tiene "negocios" y viene frecuentemente al Reino Unido, donde también le da al "deporte del palo", que dice Lisi, el mío padre. Es una addicción, me cuentan, es que empiezas e imposible: no lo puedes dejar. Tengo flashbacks de Oso, un amigo de Guescosin que vive a dos horas de Londinium, y que ha quedado atrapado: va a su club de golf con ancianos blancos votantes de UKIP, todo esto lo soporta por su amor al palo. Nota: en UK el golf no es un deporte tan elitista como en otros países. El hijo de los griegos golfistas está haciendo un curso de ya un nivel, el pobre. A las dos de la tarde lo arrastran de la piscina porque tiene que ir por los campos a caminar entre hoyos.  Yo sonrío pretendiendo interés. Ah, y es que esta zona de Navarino es muy apreciada para este deporte: vienen de Hollywood. Si lo hubiera divagado aquel día os podría dar un ejemplo de actores que frecuentan los agujeros aquellos, pero como hace tanto diré: Tom Cruise, que siempre parece como que pudiera estar a cualquier cosa. 

Carretera Gialova-Pylos
Por la noche volvemos a bajar a cenar a Pylos, ya para despedirmos, porque es la última noche que pasamos aquí (snif). Podría haber sido una tarde-noche tranquila, sin mayor interés... os podría haber contado que subimos por las calles empinadas hasta otra parte del castillo, que cenamos en el mismo italiano de la plaza del plátano, ensaladas y pasta al pesto. Y que luego volvimos a Gialova, donde paramos para un helado de yogur (de esos que te sirves tú en una tienda orgánica, precio exorbitante... en parte porque sirvió Mini). 

Pero en aquella tarde noche nos caemos dle burro: nos siguen, es evidente. Antes de nada, remontémonos a la primera vez, en 1994, Salvador de Bahía, cuando los Pedalistas, en su primera aventura internacional conjunta, entraron en contacto con Los Secretas. Aquella vez, inocentes como eran, no cayeron en la cuenta hasta que, una vez retornados a sus respectivas casas, revelaron las fotos (sí, jóvenes del lugar: rollo y papel, hablamos del Pleistoceno). Allí, en un restaurante de Bahía, los dos sonríen a la cámara, y en el fondo, en una mesa solo hay un hombre de unos 100 kgs, con gafas ocsuras, muchos anillos, riñonera, mondadientes y talante amenazante que, gracias a la distancia, hace reír, pero que sin duda alguna, dictamina el Peda, es un secreta. 


Hace un par de noches, la primera de Pylos, le vemos. Una imagen vale más que mil palabras y no hará falta que explique porqué este hombre es un secreta. Clama al cielo. Pero la primera noche, con la guardia baja, simplemente nos quedamos con él-cómo no hacerlo-y le olvidamos. SIn embargo, esta última noche, El Secreta se nos cruza TRES veces: en su mayoría motorizado, pero también a pie. Cuando estamos ya hartos de verle, le empezamos a hacer fotos. Yo no sé si se capta lo descarado de su peluca: es muy fuerte. 

Solo una sugerencia a los servicios secretos que nos vienen siguiendo desde hace más de dos décadas: currénselo más, con ponerle a un local entusiasta un gato en la cabeza y una mobilette no basta. Les aviso: ahora tengo un blog de éxito entre las masas, y cuando esté en Vetusta, con mi Archivo predigital en la mano, puedo encontrar al de Bahía y colgarlo para su escarnio. Claro que, como dice el Peda, "aquel hace días que es pasto de los peces". No sean duros con Pelukas; al final, hasta le cogimos cariño.







30 julio 2015

Voidokilia: Pelota picada (P14)

Yo sé que esto puede ser el comienzo de un motín, de una riot en toda regla, porque ya no es que no me acuerde, que me vaya por las ramas (lo que viene siendo, divagar) más de los normal... es que no tengo fotos! Es que, sí: voy a tener el nervio de poneros fotos del google images? Sí, se acaban las vacaciones. Sí, estamos como rajás en el Thanos Village. Sí, hay reservas de sandía hasta la jubilación. Sí, nos pasamos todo el día tirados en la piscina... Pero no puedo hacer siquiera una fotos para los divagantes, los animalikos que están esperando hasta diciembre? Pero puedo explicarlo todo.

Darlings: No tengo gran angular, y la playa de Voidokilia , una concha perfecta (hey Di, haciendo amigos con los de Donosti- pero yo no he comparado: solo digo que aquí hay mucha menos gente) es imposible de fotografiar con mi cámara y sin un helicóptero. Y eso que subimos por dunas complicadas hasta la colina de la izquierda (según la fotogúgel)... lo intenté, valoradme!


 Al principio entramos en el agua por la parte derecha de la playa (ahí detrás está el aparcamiento: esta playa no pilla "a mano" de nada: su encanto es que no hay "primera línea de playa"). Entonces decidimos irnos precisamente a la otra parte (siempre a la izquierda), en nuestro talante misántropo- donde solo llegamos los verdaderos trailblazers, quemando nuevos caminos (fanfarria).  La más osada, Di, esencialmente va de sherpa con las toallas por arena, y los señoritos con el flotador y gran comodidad, surcando las aguas. Cualquiera que recuerde la longitud de la circunferencia de mates de EGB, 2πr, se dará cuenta de la magnitud del concepto sherpa, por la orilla. 

Pero sin rencor. Al final de la tarde, cuando ya se va casi todo el mundo, nos metemos a dar el último baño, que nunca olvidaré: al frente, en el resquicio donde la playa se abre a mar abierto se pone el sol. Te das la vuelta, y por el otro lado, la luna llena. Jugamos, cantamos, gritamos, sin hacer fotos ni capturar el momento en video, así que espero que estos párrafos sirvan para recordar foreverandever aquel rato mágico, con la bola roja metiéndose en el horizonte del mar donde te bañas. Violines.

Al salir, en el aparcamiento, estaban los pobres de las caravanas. Con su arena en el pelo, su sal en las comisuras, haciendo una fogata para sardinas cuyo olor no se podrán quitar hasta que vuelvas a Copenhage o lo que sea.... mis héroes.

 











Volvemos a Gialova y cenamos en un restaurante algo local (mousaka, ensalda griega, algo más) comemos helados y volvemos al apartamento tarde. Pero hay luna llena. Y solo se oyen los grillos, el Thanos Village parece desierto. Alguien dice... "hey, nos bañamos en la piscina de arriba?" Una voz se le une, "Venga!" "No nos pueden descubrir, en susurros, eh?" Mini que todavía no ha hecho su "inmersión" al curso acelerado de baños nocturnos pedalísticos ilegales, parece emocinada con su matrícula. 

La piscina está perfecta, el agua tan caliente... a Mini se le salen los ojos de las órbitas cuando nos ve meternos en bolas: LOCOS! Venga a reír... ala Mini, que no hay nadie, prueba tú... increíblemente, deja su recato victoriano british y se quita el bañador... A que no hay comparación, enana? Creo que por primera vez en mucho tiempo, por unos nanosegundos, considera aquello de "mis padres tienen razón".












29 julio 2015

... Y en Gialova pinchamos las ruedas... (P13)

"Desayuno en el balcón con vistas a la bahía, bronca con Mini para que haga un poco de tarea, salimos a las 1230 sin alojamiento, hacia Pylos".  Este es el comienzo del diario del Peda; como veis, mis recursos se van agotando. Sé que Pylos me decepciona vagamente... también allí se rodaron escenas de "Before midnight" (en concreto la última), pero el lugar no tiene nada del encanto de otros que os he ido contando. En general, Messinia, supongo que si aterrizas aquí, lo disfrutas, pero una vez que has estado en "el lejano oeste"... es un sitio nice, y ya. 

Paramos en un hotel del que habla la guía y me enseñan su única habitación: un zulo. Salgo escandalizada, y el tío me dice: "eso sí, podéis salir a las partes comunales". De verdad? Gracias! Pensaba que nos tendrían como al gimp en "Pulp Fiction" ahí metidos. Salimos pitando y de Pylos, para buscar algo fuera de la ciudad, o pueblo, o "cabeza de partido" que es Pylos. Tras un par de intentos fallidos - unos apartamentos frente a la playa que sí que parecían de peli de Tarantino sin estar en el subsuelo y el Zoe Resort, qué pereza-, vemos un cartel de apartamentos en una salida de la carretera en Gialova: Apartamentos Thanos, que el nombre, en fin, suena algo lúgubre, pero vamos a ver... 

Wow... no podemos creer nuestra suerte: son unas villas independientes, que están muy bien, pelín menos pijas que aquellas del principio, pero una maravilla de vista desde la terraza y... dos piscinas! "Ahora viene cuando la matan" y... 75 euros por noche! No damos crédito y casi abrazo al recepcionista. Lo de abajo son las vistas, con el mar muy de fondo, desde la terraza. Las casitas están en una colina, y aunque el primer día nos bañamos en al piscina de abajo, el resto hacemos de la piscina de arriba nuestra base de operaciones. Oh sí, el resto, porque ya pinchamos las ruedas aquí y nos quedamos tres noches... con poco que ver en los alrededores, decidimos disfrutar del tiempo, la piscina, leer, leer y leer...

Por la tarde-noche, logramos ararncar a MIni del agua y bajamos a Pylos a cenar. La palza principal es muy animada, hay un platano enorme ene l centro y muchos cafés. Cenamos en un italiano donde dan buenas ensaladas. También hacemos al compra, acopio de sandía para los tres días... compramos una de 11 kilos! Si esto no es el paraíso, el qué?

Paseíto al atardecer por el pueblo, y subimos al castillo. El cielo está espectacular...

Y ahora odio a blogger, porque las fotos verdaderamente se ven mal aquí...
 
El Peda y Mini


Desde la terraza


Hombrecillo de Pylos
Charming Pylos?







28 julio 2015

Finikounda, Methoni: mi memoria empieza a fallar (P12)

De este día me acuerdo poco, así que serán principalmente fotos... Koroni. Amanecemos en el apartamento de la noche anterior, muy básico (imagen de apartamento de playa español de los 80), pero con una terraza estupenda. Ni siquiera se ve bien el mar, pero por un resquicio... sin embargo está en el segundo y último piso del edificio, que da a un patio interior interesante. Enfrente hay más apartamentos, y vemos a unas mujeres planchando sábanas. Una y otra vez: gente que se va, gente que viene, y más sabanas... la vida sigue igual, ahora teniendo lo q Julio Iglesias quería decir... 


Desayunamos sandía, sandía, sandía... hay algo más? Una de las fotos de instagram del blog es de aquel desayuno. Vamos a dar una vuelta por el pueblo, y estas son las fotos de abajo... subimos al castillo, donde está el cementerio. Hace tanto calor que nos acabamos dando una de esas duchas de cabeza en un grifo-fuente. Yo que pensaba que había inventado este truco contra el calor, y el otro día lo leí en el primero de la tetralogía napolitana de E. Ferrante... (divague dentro de poco). 















Metemos todo en el coche y, sin alojamiento, nos vamos al siguiente pueblo, Finikounda. Encontramos a la Sra. Katherina y su apartamento: de nuevo los 80,  pero con vistas a la playa. La Sra. Katharina vive debajo y cuida a su nieto bebé. 

De camino a Methoni paramos en una playa donde hace viento (para estándares griegos)para un baño y vivo-en-la-carretera... hasta Methoni, que tiene un castillo impresionante, con una fortaleza enmedio de la roca. Subimos por sus escaleras de caracol, y paseamos por la zona amurallada llena de vegetación. También entramos en una iglesia ortodoxa.







De vuelta a Finikounda, cenamos en un lugar de la playa, donde el dueño nos pregunta por Podemos, y recuerdo vagamente hablar de fútbol (casualmente, el Real Madrij no sale bien parado), pero todo está nebuloso en mi recuerdo. Pedimos, sin querer, tanta cena, que nos tienen que poner berenjenas o calabacines o algo en un tupper para llevar. Recuerdo gatos por la playa, un par de chicos haciendo surf depie con remo (cómo se llama eso?), anochece muy bonito, como con el cielo lila. La sandía no nos la tiene que poner para llevar... nos la llevamos puesta...


PS: Es este el divague más aburrido de la historia? Se aceptan apuestas.

27 julio 2015

Kardamyli, el pueblo de "Before Midnight" (P11)

Para quien le parezca antinatural leer una bitácora veraniega basada en el país elegido por los dioses en pleno otoño encapotado helado de ínsulas y penínsulas, las buenas noticias son que ya queda menos y que hoy prácticamente solo colgaré fotos. Animo.

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Despertamos, sin incidentes en el Maniatikos Village cerca de Stoupas, con un peso tras el esternón poque hoy abandonamos la península de Mani, la gran sorpresa del viaje. Pensábamos que Messinia, nuestro siguiente destino iba a ser el plato fuerte y, pese a que es igualmente una maravilla, no se puede comparar con la "salvajidad" de Mani. En Maniatikos nos damos un baño en la piscina, desayunamos, como siempre, mucha sandía, y emprendemos carretera hasta Agyos Nikolau.


 













Nos encanta: paseamos por el pueblo, donde hay mil detalles donde quedarse colgada (algunos en las fotos) y además encontramos un sitio perfecto para nadar: hay un restaurante con escaleras al mismo mar verde que no nos cansamos de mirar, y que además tiene un trampolín porque cubre bastante. Así que, tras el baño, nos sentamos alli a leer y comer algo y somos felices. Por qué tenemos que irnos? Esta es la vida del viajero que no para, como nosotros: ves muchos sitios increíbles, pero en pocos te quedas un tiempo. Nota: como estoy documentándome con el diario del Peda, he pensado en poneros su versión del sitio: "Encontramos una cala con taberna, trampolín, wifi y ducha y nos quedamos. Baño, Mini se tira y se tira, café fredo, zumo, salchicha con patatas y ensalada de berenjena, el sitio es cojonudo".



Siento el horror que es blogger con las fotos

Este cartel, donde tomamos algo, me encanta
 "Puedes nadar aquí y usar nuestras tumbonas, y no cobramos. Servimos zumo de naranja natural bla bla bla".  Para mí este cartel resume la hospitalidad del Peloponeso. Ni de lejos podría imaginar esto aquí, en la isla, o en casi ningún otro lugar... Me diréis, "pero la gente comprará"... aún así, esa confianza inicial, me gusta.
Bajo la sombrilla, leyendo y tomando algo: Felichidá

Nunca pensé que pondría una foto de gato en mi blog


Atención al detalle...

Vuelta a la carretera hasta el pueblo donde Linklater rodó "Before Midnigth", Kardamyli. He dicho que quizás fue esta película la inspiradora de este viaje? Por supuesto Ro & No habían hablado de Nafplio, pero los paseos de Hakwe y Delpy por las calles empedradas de Kardamyli nos lo terminó de vender. Me falta tener unos amigos griegos como los de la peli, con una casa como aquella al lado del mar, donde hacer ensaladas de tomate, y divagar in vivo bajo los arcos. Pero divago: encontramos una terraza (otra terraza!) frente al mar impresionante... esta es menos básica que la de la mañana, más tipo chillout. Pertenece a un bar con mil detalles, del que os incluyo el del baño... No, no lo usé. También tiene un cartel que pone "Yaya's kitchen" (La cocina de la Yaya)... "delicious". Que puedo decir, que me hace sonreir.  Nos tomamos helado y tarta de queso y al dejar el pueblo nos encontramos con una pensión llamada "Volveré". Totalmente... VOLVEREMOS. .




















Al dejar Kardamyli se duerme Mini y nos toca tirar carretera un rato, hasta nuestro destino de hoy: Koroni.  Vamos prácticamente bordeando la costa, una carretera bonita, pero ya civilizada y normal.. nada que ver con los acantilados solitarios de aplastante azul de Mani. Esto es más verde, menos rocoso, el azul más políticamente correcto. 

Nos cuesta encontrar el apartamento que hemos alquilado (momento típicamente pedalístico, acabamos en el castillo-fortaleza y enmedio del cementerio, en coche), pero pasados esos momentos de tensión sin los que un viaje no sería de este trío enloquecido, todo bien: risotto y pasta para cenar al lado del puerto, paseo por los chillouts (como digo, empieza la "civilización", bares de copas y demás) y nos metemos en la exposicion de Mia Martin, una nórdica que, tonta ella, se enamoró de Grecia (tal vez usó un griego como excusa inicial) y nunca volvió al frío, con la que nos hacemos fotos y hablamos de sus cuadros.. uno de ellos para su hijo adolescente que refleja su vida... 

Nos vamos a dormir con el clásico Mini aplasta a su padre el 4 en raya y con la copla de que Koroni está hermanada con tres ciudades, una de ellas Soria... evidencia: